Triste recuerdo de un pasado sin regresoi

 

En medio del inicio del curso  escolar 2010-2011 recuerdo  mi maltrecha  y depauperada escuelita pública en mi natal poblado  de Falcón,  antigua provincia de Las Villas, donde cursé con mucha incertidumbre  e inseguridad la enseñanza primaria, (1945-1951) pasado siglo, en plena época de la seudorrepública.

 Era una pequeña casa de tabla  y tejas, con un techo  medio desplomado, sucia, donde la lluvia era tanto en su interior   como afuera, pupitres rotos y una vieja pizarra,

Lo más triste es que aquella  situación  era común  en todo el  país en aquel entonces.

Un día, en época de elecciones,  el alcalde municipal visitó  la escuelita y habló de construir  una, pero una vez reelecto, todo no fue más  que una falsa promesa.

La maestra residía en Santa Clara, distante a 23 kilómetros, no tenia plaza fija, por lo que las ausencias eran constantes.

Toda una gran calamidad y de continuidad de estudios ni se diga, pues si alguien lograba una plaza para la enseñanza superior  tenia que ser  en Santa Clara, muchos estudiantes  hasta carentes de dinero  para pagar el pasaje.

Recuerdo a mi prima  y condiscípula, Angélica, muy aplicada,  con una gran vocación  hacia el magisterio, cosa que  nunca pudo alcanzar y una de las alumnas que  lloraba cuando la maestra faltaba

Un  pasado que no tiene regreso, pero que es bueno recordar, en en medio de un panorama totalmente distinto  en esta provincia, con mas de cien  planteles  remozados , listos  para enfrentar  el nuevo periodo, unos 13 mil maestros  y profesores, además   garantizada toda la   base material de estudio.

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