Un doble castigo para los Cinco antiterroristas cubanos

En efecto,  la situación de los Cinco Cubanos antiterroristas prisioneros del imperio yanqui se desdobla en dos aspectos, uno, su injusto encierro sin  prueba alguna de espionaje y por otra parte, la negativa del gobierno imperial de que sus familiares los visiten, cosa que atenta contra  los derechos humanos, de  lo cual tanto hablan los gobernantes norteamericanos con la mayor demagogia.

Todo el mundo sabe que esos jóvenes sólo penetraron bandas mafiosas y  enemigas de Cuba, para conocer de sus planes agresivos y criminales, tanto para el país, como para los principales dirigentes  de la Revolución Cubana. Nada hicieron contra las instituciones militares o gubernamentales norteamericanas, de ahí que no pueden catalogarse de espías.

La esposa de Rene señalo en una ocasión…Continuamente los Estados Unidos me niegan de manera arbitraria la posibilidad de visitar a René. No hay razón alguna que justifique estas negativas. Igual que en el caso de Adriana Pérez, la esposa de Gerardo Hernández, además de la sentencia injusta impuesta a mi marido, sufro este castigo adicional."

Hasta cuando estos jóvenes sentirán tanta infamia, se preguntan millares de comités de solidaridad que por todos los continentes exigen la libertad  de quienes han sido ejemplo de valor y combatividad frente al terrorismo.

Olga Salanueva, la esposa de Rene expresó en la Cumbre de Mar del Plata “nos dimos cuenta de que las personas conocían del caso de los Cinco más de lo que nosotros esperábamos; eso nos llenó de aliento." La reiterada negativa de visas a Adriana (esposa de Gerardo) y a Olga, para visitar a sus compañeros en EE.UU., fue también denunciada en el aquel  foro latinoamericano.