El despido capitalista sin compensación ni explicación

Aquellos que conocimos  el capitalismo salvaje,  a los  dueños de los medios de producción, recordamos como era el despido a sus trabajadores de la forma más despiadada, inhumana, sin apelación, sin ningún tipo de compensación económica ni  explicación.

Queda claro que la afectación  no era  sólo  para el trabajador, sino para toda la familia  que quedaba igualmente desamparada.

Después vendrían para ese hombre sin empleo. otras calamidades, como aquella frente al bodeguero que le retiraba  el crédito, al igual que el dueño de la casa, quien le ponía los muebles en la calle  sino le pagaba el alquiler mensualmente.

Hoy día en Cuba se está  llevando a cabo un necesario reordenamiento  en la esfera  laboral, para alcanzar la eficiencia que  necesita el país y que contribuya a lograr mayores  resultados, económicos, no para nadie en particular, sino para que se reviertan en toda la sociedad.

Antes  de tomar decisiones, se desarrolla un análisis transparente con toda la masa laboral, donde se informa el método a seguir y una vez tomadas las medidas, los disponibles tienen la  oportunidad de apelar al órgano de base de justicia laboral en caso de no estar de acuerdo.

Los trabajadores que queden disponibles tendrán una compensación salarial durante determinado tiempo, de acuerdo con sus años de servicio, con oportunidades de reubicarse en otros sectores estatales que lo necesiten y podrán optar  por el trabajo por cuenta  propia, ahora con mayores posibilidades.

Sencillamente se busca que todo trabajador sea  productivo en su  puesto y que nadie esté  demás.

Algunos mal intencionados apelan a campañas mediáticas para distorsionar  estas medidas.

Las características  de este proceso no tienen comparación con las que se aplican en los países  capitalistas ya sean desarrollados  o subdesarrollados, donde actualmente los índices de desempleo son alarmantes, sin ninguna alternativa.

En Cuba ningún trabajador ha perdido ni perderá  su casa por no haber podido pagar los intereses de la hipoteca, como está sucediendo en Estados Unidos, a pesar de todo su gran  desarrollo, además todo el que arribe a la edad  de jubilación la tiene garantizada,  con buena remuneración económica para toda la vida.