Lobos y gorilas hacen causa común

 

No es nada extraño que la congresista republicana cubano-americana, Iliana Ross-Lehtinen se haya trasladado a Honduras, con el fin de respaldar a los golpistas, quienes, destituyeron por la fuerza al presidente constitucional José Manuel Zelaya.

Siempre, la que nació en Cuba por equivocación, al lado de las causas más innobles.

Es la misma persona que, en 1999, se opuso al regreso del niño cubano Elián González a su patria, quien estuvo retenido por su tío abuelo en Miami con la complicidad de la mafia anticubana por espacio de 152 días luego de haber sido rescatado en el mar cuando flotaba en la cámara de un neumático.

Es también la que apoya a capa y espada el bloqueo contra Cuba, la que se solidariza con el cautiverio de los 5 cubanos antiterroristas y la que come en el mismo plato con los asesinos Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, autores de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en pleno vuelo el 6 de octubre de 1976 frente a las costas de Barbados y que costó la vida a 73 personas.

¿Qué hace en Honduras?

Dijo en Conferencia de Prensa al llegar a Honduras, que “Micheletti es el presidente legítimo y que por eso solicitará a sus colegas y a otras autoridades que visiten ese país”

Nada más contrario a la opinión del pueblo, que desde el 28 de junio no ha dejado un minuto de protestar masivamente en las calles, en reclamo de la restitución de José Manuel Zelaya, quien sí es el legítimo presidente, pues fue electo en comicios libres y democráticos.

¿Por qué ese tiempo no lo dedica a solucionar los múltiples problemas que tiene La Florida, territorio que representa como legisladora, sobre salud, desempleo, crímenes, violencia en las escuelas, sólo por citar algunas cosas?

Su visita desde Estados Unidos a Honduras no tiene otro objetivo que estar al lado de los que odian y destruyen.